Por naturaleza, cuando una persona llega a un país
nuevo, comienza a comparar la sociedad y el estilo de vida de los ciudadanos, y
en este proceso se encuentra con aspectos positivos y negativos. Personalmente,
la gente me pareció bastante individualista, especialmente en las ciudades más
desarrolladas como Santiago, Valparaíso y Concepción, donde la presencia de
comunidades es escasa. La mayoría de los chilenos dicen que esto se debe a dos
factores: el primero, que ellos viven más en familia y tienen muy pocos amigos; y el segundo, como consecuencia de la dictadura de Pinochet. Sin
embargo, aquí voy a hablar sobre dos problemas más prominentes que, en mi opinión, impiden que
este país avance y se modernice. Estos dos problemas son la educación y la
lucha entre los Mapuches y el estado chileno.
El problema social más grave de este país es la
diferencia de clases sociales, que en gran parte es un resultado del sistema
educacional, que carece de cualquier forma de justicia. La educación pre-universitaria
puede estar dividida en tres categorías; educación privada, educación privada
subvencionada y educación pública. Este sistema existe incluso en los países
desarrollados y, aunque muchos críticos no ven esto como un problema, como la
mayor parte de los estudiantes universitarios vienen de escuelas privadas o
privadas subvencionadas, el problema se convierte en algo más serio. He
estudiado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y aunque hice
esfuerzos por encontrar a alguien que hubiera estudiado en una escuela pública,
fue imposible. Sin embargo, estudiantes de otras universidades que entendían
más el problema de la injusticia social generada por el sistema de educación me
dijeron que es muy difícil para un estudiante de escuela pública llegar a la
universidad, no solamente por la falta de dinero sino también por la falta de educación y oportunidades durante la
escuela secundaria y el bachillerato. También, después de trabajar con unos
estudiantes en un colegio público en Santiago, he visto que no solamente
carecen del deseo de estudiar sino que, además, el ambiente educativo no
parecía propicio porque las clases y el edifico estaban destrozados y en muchos
casos se quedaban sin profesores durante las clases. Solamente he encontrado un
sistema como este anteriormente, en mi colegio en el campo en Rumanía. Ahí
también, como en Chile, los estudiantes carecían de interés en los estudios
porque sabían que no había futuro para ellos y al hablar con los niños de este
colegio de Chile, la mayoría me decían lo mismo; que no tienen futuro y que no
sueñan con eso. Es muy triste ver niños de siete u ocho años diciendo que no pueden
soñar porque esto significa que deben de estar traumatizados por la realidad
hasta tal nivel que ni el mundo imaginario les puede consolar. Muchos de ellos
eran de familias muy pobres y muy violentas y la violencia también se reflejaba
entre ellos. Aunque en muchos casos las familias de estos niños eran muy pobres
y no muy estables, por lo menos el sistema educacional debería hacer el
esfuerzo de ayudarlos a crear un mejor futuro para ellos mismos pero el sistema
se lo impide. Además, para ellos, la oportunidad de asistir a un colegio
privado o por lo menos privado subvencionado es imposible porque según
publicaciones recientes del periódico La Tercera, más de un 80% de la
población gana $400000clp cada mes, mientras que la tasa para la escuela privada
es aproximadamente $600000clp y para los colegios privados subvencionados,
$360000clp. Existen muchas protestas para mejorar esta situación y el gobierno
sigue prometiendo que hará algo para proporcionar una educación más igualitaria
pero hasta ahora no ha habido cambios.
El ‘Conflicto Mapuche’ ganó otra vez mas prominencia
desde el retorno de la democracia en 1990, debido a la ocupación de la
Araucanía. Por parte de la comunidad mapuche, existen varias organizaciones y
comunidades que tienen una serie de reivindicaciones étnicas con demandas con
los siguientes ejes: autonomía jurisdiccional, la recuperación de tierras
ancestrales, beneficios económicos y el reconocimiento de la identidad
cultural. No obstante, aunque una gran parte de estas organizaciones busca la
autonomía y derechos como parte de Chile, solo una minoría reclama la total
independencia de la nación mapuche. La cuestión de los mapuche ha generado
debate dentro de la sociedad chilena y sus críticos, que sostienen no solo la
ilegitimidad jurídica de sus pretensiones sino que además señalan que la
identidad mapuche usada por las organizaciones activistas mencionadas carece de
validez cultural significativa en el mundo contemporáneo. A pesar de ello, es
difícil para un extranjero entender las razones por las que muchos chilenos
sienten rencor y en muchos casos uno puede sentir el deseo de los chilenos de
negar las descendencias de este pueblo puesto que mientras que algunos
sostienen que es debido al conflicto actual entre el gobierno y el pueblo,
otros dicen que es por el hecho de que muchos mapuches se niegan a integrarse
en la nueva sociedad chilena y que ellos, a través de sus costumbres, van a
mantener el país atrasado lo que igualmente va a impedir que Chile disfrute de
un desarrollo económico, social, político y cultural. Además, yo no soy la
única extranjera que opina que muchos chilenos están mucho más orgullosos de
sus raíces europeas y que además tratan de actuar de una manera más europea. Es
muy triste ver esto tomando en cuenta los sufrimientos de los nativos de esta
tierra quienes ahora están marginalizados por la sociedad. Es similar a la
situación de los nativos de los Estados Unidos que viven en los guetos de
Chicago. Tal vez esto pueda explicar por qué durante la fiesta de la patria del
18 de septiembre, cuando se celebra la independencia de Chile de España, varias
personas vestidas con ropa negra muy larga caminaban a través de las fondas
tradicionales con la bandera de España en vez de la bandera chilena.
Para concluir, los problemas sociales existen en todos
los países y a pesar de las críticas, aquí también hay muchos intelectuales y
jóvenes que debaten dentro de sus círculos sobre cómo estos problemas pueden resolverse.
Sin embargo, la complicación del pueblo mapuche y la desigualdad en la educación
son problemas que el gobierno tiene que reparar.
Cristina Pop
Buena columna, salvo ciertos datos; cuando dices que el 80% de la población gana 400000clp, debe ser <400000clp, y los datos de los aranceles me parecen un poco altos, sería bueno agregar la fuente directa para verificarlos.
ReplyDeleteSalvo esos detalles, los puntos que planteas son absolutamente válidos.
Saludos,
JTV