Sunday, November 27, 2016

Reseña del libro ‘Como Agua para Chocolate'


‘Como Agua para Chocolate’ es una novela popular de Laura Esquivel, publicada en 1989. La novela se centra en la lucha del personaje principal, Tita, que sufre debido a la tradición mexicana porque  la hija menor de cada familia nunca puede casarse, sino que está condenada a permanecer soltera y cuidar a su madre hasta su muerte. Sin embargo, Tita se enamora de un hombre que se llama Pedro pero sabe que nunca podrá reunirse con él y por eso vive una vida llena de frustración y angustia, especialmente porque Mamá Elena ordena a su hermana a casarse con él. Esquivel incorpora muchos temas que contribuyen al éxito de la novela, pero los dos más importantes son el realismo mágico y la importancia de la comida.

El realismo mágico es un género literario, iniciado por Alejo Carpentier en los años setenta e inspirado en el movimiento Surrealista en Europa, que combina lo mundano y lo irreal para crear un efecto fabuloso. En la novela, Esquivel emplea el realismo mágico como un vehículo para enfatizar los sentimientos de los personajes para que el lector pueda entender lo que pasa más claramente. Es más, añade otra capa compleja de magia a la novela para mantener el interés del lector. Un ejemplo de esto es con el ‘pastel chabela’ que Tita prepara, el cual hace que todos los invitados vomiten cuando lo están comiendo. Esto sucede porque cuando está preparando la tarta nupcial para Rosaura y Pedro, se pone a llorar porque se da cuenta que nunca podrá casarse con su amante y por eso sus lágrimas penetran la masa y estimulan sus sentimientos de nausea a los invitados. Por lo tanto, a través del uso del realismo mágico, el intenso dolor emocional de Tita se manifiesta a través de la reacción de la gente que asiste a la fiesta, fortalecimiento la relación entre el personaje principal y el lector.

La comida es un tema central en la novela porque es un alivio para Tita y actúa como un mecanismo de escape frente a su insoportable vida y su amor fútil. Además, Tita nació entre los olores fuertes de la comida y creció en la cocina con Nacha, la cocinera de la casa. Por eso la comida es fundamental en su vida; es su única manera de expresarse. Esto se observa cuando Tita prepara las ‘codornices en pétalos de rosas’ porque siente una lujuria muy intensa que le transmite la cena, lo que hace que Rosaura huya del rancho en “una nube rosada”. Por lo tanto, es evidente que la comida actúa como una manera para que Tita pueda expresar su pasión reprimida y mantener una conexión con Pedro porque la cena se vuelve un “nuevo código de comunicación” entre los dos.

Lo que más resalta en la novela para mí es la valentía y la fuerza de Tita para resistir la tiranía de su madre y la capacidad de luchar por su amor a pesar de la fuerte oposición de su madre. Debo confesar que entiendo el éxito que ha tenido esta novela porque desde la primera página el relato nos engancha y nos conmueve hasta el final. Además, recuerda al lector moderno de todas aquellas mujeres que tuvieron que resignarse a una época en la que todo era sufrimiento y que ni podían comprender que fueran castigadas por el simple hecho de haber nacido mujer.

Katie Weatherstone

Tuesday, October 25, 2016

Problemas sociales corrientes en Chile

Por naturaleza, cuando una persona llega a un país nuevo, comienza a comparar la sociedad y el estilo de vida de los ciudadanos, y en este proceso se encuentra con aspectos positivos y negativos. Personalmente, la gente me pareció bastante individualista, especialmente en las ciudades más desarrolladas como Santiago, Valparaíso y Concepción, donde la presencia de comunidades es escasa. La mayoría de los chilenos dicen que esto se debe a dos factores: el primero, que ellos viven más en familia y  tienen muy pocos amigos; y el segundo, como consecuencia de la dictadura de Pinochet. Sin embargo, aquí voy a hablar sobre dos problemas más  prominentes que, en mi opinión, impiden que este país avance y se modernice. Estos dos problemas son la educación y la lucha entre los Mapuches y el estado chileno.

El problema social más grave de este país es la diferencia de clases sociales, que en gran parte es un resultado del sistema educacional, que carece de cualquier forma de justicia. La educación pre-universitaria puede estar dividida en tres categorías; educación privada, educación privada subvencionada y educación pública. Este sistema existe incluso en los países desarrollados y, aunque muchos críticos no ven esto como un problema, como la mayor parte de los estudiantes universitarios vienen de escuelas privadas o privadas subvencionadas, el problema se convierte en algo más serio. He estudiado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y aunque hice esfuerzos por encontrar a alguien que hubiera estudiado en una escuela pública, fue imposible. Sin embargo, estudiantes de otras universidades que entendían más el problema de la injusticia social generada por el sistema de educación me dijeron que es muy difícil para un estudiante de escuela pública llegar a la universidad, no solamente por la falta de dinero sino  también por la  falta de educación y oportunidades durante la escuela secundaria y el bachillerato. También, después de trabajar con unos estudiantes en un colegio público en Santiago, he visto que no solamente carecen del deseo de estudiar sino que, además, el ambiente educativo no parecía propicio porque las clases y el edifico estaban destrozados y en muchos casos se quedaban sin profesores durante las clases. Solamente he encontrado un sistema como este anteriormente, en mi colegio en el campo en Rumanía. Ahí también, como en Chile, los estudiantes carecían de interés en los estudios porque sabían que no había futuro para ellos y al hablar con los niños de este colegio de Chile, la mayoría me decían lo mismo; que no tienen futuro y que no sueñan con eso. Es muy triste ver niños de siete u ocho años diciendo que no pueden soñar porque esto significa que deben de estar traumatizados por la realidad hasta tal nivel que ni el mundo imaginario les puede consolar. Muchos de ellos eran de familias muy pobres y muy violentas y la violencia también se reflejaba entre ellos. Aunque en muchos casos las familias de estos niños eran muy pobres y no muy estables, por lo menos el sistema educacional debería hacer el esfuerzo de ayudarlos a crear un mejor futuro para ellos mismos pero el sistema se lo impide. Además, para ellos, la oportunidad de asistir a un colegio privado o por lo menos privado subvencionado es imposible porque según publicaciones recientes del periódico La Tercera, más de un 80% de la población gana $400000clp cada mes, mientras que la tasa para la escuela privada es aproximadamente $600000clp y para los colegios privados subvencionados, $360000clp. Existen muchas protestas para mejorar esta situación y el gobierno sigue prometiendo que hará algo para proporcionar una educación más igualitaria pero hasta ahora no ha habido cambios.

El ‘Conflicto Mapuche’ ganó otra vez mas prominencia desde el retorno de la democracia en 1990, debido a la ocupación de la Araucanía. Por parte de la comunidad mapuche, existen varias organizaciones y comunidades que tienen una serie de reivindicaciones étnicas con demandas con los siguientes ejes: autonomía jurisdiccional, la recuperación de tierras ancestrales, beneficios económicos y el reconocimiento de la identidad cultural. No obstante, aunque una gran parte de estas organizaciones busca la autonomía y derechos como parte de Chile, solo una minoría reclama la total independencia de la nación mapuche. La cuestión de los mapuche ha generado debate dentro de la sociedad chilena y sus críticos, que sostienen no solo la ilegitimidad jurídica de sus pretensiones sino que además señalan que la identidad mapuche usada por las organizaciones activistas mencionadas carece de validez cultural significativa en el mundo contemporáneo. A pesar de ello, es difícil para un extranjero entender las razones por las que muchos chilenos sienten rencor y en muchos casos uno puede sentir el deseo de los chilenos de negar las descendencias de este pueblo puesto que mientras que algunos sostienen que es debido al conflicto actual entre el gobierno y el pueblo, otros dicen que es por el hecho de que muchos mapuches se niegan a integrarse en la nueva sociedad chilena y que ellos, a través de sus costumbres, van a mantener el país atrasado lo que igualmente va a impedir que Chile disfrute de un desarrollo económico, social, político y cultural. Además, yo no soy la única extranjera que opina que muchos chilenos están mucho más orgullosos de sus raíces europeas y que además tratan de actuar de una manera más europea. Es muy triste ver esto tomando en cuenta los sufrimientos de los nativos de esta tierra quienes ahora están marginalizados por la sociedad. Es similar a la situación de los nativos de los Estados Unidos que viven en los guetos de Chicago. Tal vez esto pueda explicar por qué durante la fiesta de la patria del 18 de septiembre, cuando se celebra la independencia de Chile de España, varias personas vestidas con ropa negra muy larga caminaban a través de las fondas tradicionales con la bandera de España en vez de la bandera chilena.

Para concluir, los problemas sociales existen en todos los países y a pesar de las críticas, aquí también hay muchos intelectuales y jóvenes que debaten dentro de sus círculos sobre cómo estos problemas pueden resolverse. Sin embargo, la complicación del pueblo mapuche y la desigualdad en la educación son problemas que el gobierno tiene que reparar.

Cristina Pop 

Wednesday, September 21, 2016

Mi viaje a Colombia por Pietro Casati

Durante las vacaciones tuve el maravilloso placer de participar en una experiencia verdaderamente única: estudiar en Bogotá con cuatro estudiantes de Warwick durante dos semanas en la Universidad Pontificia Javeriana de forma completamente gratuita gracias a una beca.

Voy a ser sincero, al principio tenía bastante temor de vivir con un grupo de cuatro estudiantes de mi misma edad, ya que en mi escuela anterior tuve una experiencia muy desagradable en una de nuestras excursiones a Madrid, ya que me robaron mis objetos personales. Temía que la experiencia se repitiera en Bogotá con este nuevo grupo.

Aun así, mis ideales budistas me han ayudado a comprender que tengo que dejar de atormentarme por mi traumático pasado personal y vivir en el presente, lo cual ha sido demostrado por este agradable viaje que he compartido con amigos muy simpáticos de Warwick.

Por otra parte, la inevitable mala reputación de Colombia también era un aspecto que preocupaba a mi familia, especialmente a mi abuela. Yo normalmente nunca hago caso a los medios de comunicación entorno a la representación de un país extranjero porque la mayoría del tiempo son exageraciones motivadas por temas pragmáticos. Debido a esto, la mala reputación y los estereotipos de Colombia no me preocupaban mucho antes de mi viaje, no les prestaba la menor atención. Asumí que mientras no hiciera cosas estúpidas que pueden poner en riesgo a alguien en cualquier país, como mostrar tus objetos de valor y caminar tarde por la noche, nada grave me pasaría. 

Ojo, no estoy diciendo que Colombia sea un sitio idílico sin crimen y ciertamente hay que tener cuidado y tomar las precauciones necesarias. Por ejemplo, recomendaría más que nada a los estudiantes que están pensando en apuntarse al proyecto el año que viene, que se familiarizaran con las monedas colombianas, ya que son radicalmente distintas a la libra esterlina y es muy fácil que los locales se aprovechen de la inexperiencia de turistas con el dinero. En Colombia, uno de los lemas más sabios que todos los extranjeros deberían utilizar como filosofía mientras están en Bogotá es: “No dar papaya”; lo cual se refiere a no dar ninguna oportunidad a los ladrones de Bogotá tomando precauciones. Por ejemplo, nunca caminéis solos por la noche, permaneced siempre en grupo y nunca llaméis a un taxi por la calle.

La buena noticia es que durante mi viaje nunca me sentí en peligro en las calles de Bogotá, así que no os preocupéis demasiado. De hecho, a riesgo de sonar hipócrita, yo mismo pedí numerosos taxis por la calle, lo cual está considerado una de las actividades más peligrosas de Bogotá, y nunca me había pasado nada grave aparte de tener que escuchar algunas conversaciones pesadas y aburridas de los taxistas acerca de temas como el fútbol o la política. En el momento en que les mencionas que vives en Inglaterra, sus caras se iluminan y te empiezan a preguntar lo que piensas de la remontada del Leicester City en la Premier League o te dan consejos para ligar con las chicas colombianas, así que no os preocupéis.

Tampoco tenía muchas expectativas de mi viaje porque mi religión budista me enseña a abandonar todas las expectativas creadas por la mente, ya que se puede correr el riesgo de vivir demasiado en el futuro o crear imágenes y pensamientos irreales de Colombia. Lo más importante era pasármelo bien y vivir cada momento en el presente sin estar dominado por ninguna expectativa.


El primer día que llegué a Bogotá tuve el día completamente libre y uno de mis recuerdos más lúcidos de este viaje fue mi completo estado de  sorpresa la primera vez que caminé por las calles y plazas. He viajado bastante, pero nada me había preparado para esta experiencia, ya que Bogotá es muy diferente de todas las otras ciudades que he visitado. Nunca había visto tantos grafitis políticos, indigentes, mercados y animales salvajes caminando por las calles. No parecía una ciudad real, más bien parecía otra civilización.

Los bogotanos que he conocido son probablemente la gente más cálida y afectuosa que he visto en mi vida y ha sido verdaderamente una sorpresa para mí, ya que en Inglaterra la gente es mucho más cerrada y privada.

Acerca de mi experiencia en la Universidad: Las clases me han parecido muy interesantes y me ha gustado mucho el estilo de enseñanza. Probablemente, mi lección favorita fue la charla sobre el futuro de las humanidades en nuestro mundo capitalista. Me pareció una charla muy interesante de acuerdo con mi filosofía, que no se comenta muy a menudo en nuestra sociedad obsesionada con el éxito y el dinero. Me alegró mucho que hubiera gente en Bogotá que también tuviera similares opiniones a las mías entorno al capitalismo y su impacto negativo en la sociedad.

Todas las clases me parecieron muy interesantes y complejas, ya que he conseguido aprender una variedad de temas diferentes: desde temas más comunes como la gramática a temas más políticos y culturales relacionados con Colombia, como el proceso de paz y todas las diferentes regiones y tribus indígenas.
La Universidad es simplemente espectacular por su peculiar arquitectura, ya que está justo al lado de una montaña empinada llena de naturaleza. Es una universidad enorme ¡de hecho hay hasta un hospital! Pero no os voy a mentir: todos los estudiantes de español deberían tener en cuenta que en el curso de inmersión cultural se tiene que trabajar y estudiar mucho. Hay que levantarse temprano y a veces las clases duran hasta las cuatro o cinco de la tarde. Pero todo ese esfuerzo realmente vale la pena porque he mejorado mucho mi nivel de español y me ha dado una confianza gigantesca que me será útil para toda la vida, ya que durante este viaje he socializado con gente colombiana, como mi compañera virtual, solo en español.
Adicionalmente, también me ha preparado para mi viaje de segundo año de ERASMUS, ya que el año siguiente me voy a estudiar afuera de Inglaterra, y esta experiencia me ha preparado para mi siguiente paso académico. Finalmente me ha dado mucha información nueva de la cultura colombiana que jamás habría conocido en Inglaterra debido a los estereotipos expresados en los medios de comunicación occidentales.

Una de mis inquietudes más grandes de este viaje fue el proceso de hacer amigos nuevos, ya que me cuesta bastante hacer nuevos amigos, especialmente en la escuela porque soy bastante tímido. Por fortuna mi compañera virtual (Natalia) es una persona increíblemente agradable y generosa que ahora considero una amiga para toda la vida, ya que Natalia y su novio organizaron una variedad de actividades inolvidables para mejorar mi experiencia en Bogotá.

La primera experiencia fue invitarme a la fiesta de cumpleaños de su tía en su casa. Conocí a toda su familia, que venía de muchas partes de Suramérica, por ejemplo uno de sus tíos era de Panamá y me comentaba que “si los coches en Panamá hicieran las mismas maniobras que en las calles de Bogotá les partiría la cara”. Esa frase me impactó mucho, ya que uno de los aspectos que me sorprendió de Bogotá era el trafico caótico, jamás he visto nada similar, ni siquiera en India. Ir en taxi cada día hacia la universidad era un desafío y me sentía un poco como el explorador Indiana Jones, ya que los coches conducían como les daba la gana.
Natalia, su novio y su prima después de la fiesta de cumpleaños me invitaron a subirme en Transmilenio, el bus tradicional de Colombia, lo cual fue una experiencia muy divertida y chévere. Estaba muy apretado porque siempre está lleno de personas y toda la gente del alrededor nos miraba y no podían parar de reír porque les hacía mucha gracia como me sentía en el Transmilenio. Podían presenciar que era mi primera vez debido a mi rigidez inglesa.
También me llevaron a una discoteca para enseñarme a bailar, ya que soy un terrible bailarín ¡De hecho nunca bailo en la universidad en Warwick! Aun así me lo pasé genial y creo que fue una de mis experiencias favoritas en Colombia, ya que la explosión de música y baile se quedará en mi memoria para siempre. Nunca he bailado tanto en mi vida.

"Ningún banco es popular"
Con toda seriedad, se puede notar el tenso ambiente político y económico en las calles de Bogotá. Pequeños detalles, como los grafitis anarquistas llenos de críticas sociales y la cantidad de guardias militares vigilando corporaciones y bancos con sus armas me daban la impresión de que estaba presenciando la caída del capitalismo en directo. Este pensamiento se confirmó cuando me encontré con un grafiti al lado de un banco popular con el lema “Ningún banco es popular” que me asombró. Me quedé mirando ese grafiti más de dos minutos debido a mi fascinación. Una mujer que trabajaba al lado del banco vendiendo lotería notó mi fascinación por el grafiti y me señaló que viniese a hablar con ella.

Me dijo que muchos turistas se paraban a hacer fotos a ese grafiti, y que tiene un mensaje universal entorno a la corrupción y avaricia de los bancos.

Me preguntó de donde era, y cuando le dije que vivía en Inglaterra, bromeando, insinuó si podía venir a vivir conmigo: “¿Me puedes llevar contigo a Inglaterra?” pregunto ella inocentemente, aunque noté un cierto aire de melancolía y desesperación en su pregunta.

Si queréis realizar este viaje tendréis que escribir una carta personal explicando por qué merecéis ir. Mi recomendación sería que seáis sinceros con vosotros mismos y conectéis el viaje con vuestra vida personal en la universidad. No intentéis impresionar en vuestra carta contando todos los detalles que conocéis de Colombia. Intentad ser lo más honestos posibles y escribid todo lo que os asusta o emociona en esta vida ya que, al fin y al cabo, todos somos seres humanos con extraordinarias y únicas vidas que explicar. Por ejemplo, la cultura colombiana de por sí y la gente no me parecieron demasiado diferentes de otros países. Para mí, solo había gente normal intentando vivir su vida con los mismos deseos que el resto del mundo, como tener buena salud, familia y dinero. Esto es lo que se olvida tantas veces en las comunidades extranjeras: que todos tenemos las mismas vidas y estamos conectados, lo único diferente es que hemos nacido en diferentes lugares.

Para demostrar el carácter especial de los colombianos fui a comprar un trozo de pizza después de una clase en la universidad. Naturalmente, siendo italiano de sangre, no me gustó mucho la pizza y se la acabé dando a un mendigo que estaba delante de un supermercado pidiendo. Él me agradeció mucho este gesto y empezamos a hablar de Colombia, mi nacionalidad británica y mi intercambio en la Universidad Javeriana.

Antes de irme para coger un taxi me dijo estas palabras que recordaré para siempre: “Colombia es un paraíso, no te lo pierdas”.


Ha sido un verdadero honor conocer a fondo esta cultura tan variada. Me siento tan afortunado y agradecido porque todas las personas que he conocido han abierto sus corazones para poder enseñarme la verdadera Colombia. Natalia, su novio, los locales y sobretodo los profesores me han dado una perspectiva verdaderamente especial que guardaré en mi corazón para toda la vida y que me ha inspirado a viajar a más, ya que aún hay tanta belleza por descubrir...